En Mengibar, las mujeres desempeñan un papel fundamental en diversas áreas de la empresa. Para conocer de primera mano sus experiencias, hablamos con dos profesionales que compartieron sus testimonios, retos y consejos para las generaciones futuras. Ivet es Directora de Ingeniería y Ana, Técnica Mecánica.
Superando barreras y construyendo un camino
Para Ivet, su camino profesional ha estado marcado por la claridad de sus objetivos: “Trabajo duro, dedicación y motivación. Tienes que estar dispuesto a luchar por tus objetivos, a persistir y a demostrar lo que vales.” Su experiencia pone de relieve la importancia de la estrategia, el aprendizaje continuo y la visibilidad en el lugar de trabajo. Aunque reconoce que a veces ha tenido que trabajar el doble para ser reconocida, cree firmemente que «los resultados hablan por sí solos, y cuando haces bien tu trabajo, el respeto viene después».
Ana, por su parte, descubrió su pasión por la mecánica a una edad temprana desmontando y volviendo a montar cosas, y finalmente decidió convertir su pasión en una profesión a través de la formación profesional. Su trayectoria ha sido diferente a la de Ivet, ya que no ha encontrado barreras relacionadas con el género en su carrera: “La gente siempre se sorprende al ver a una mujer en mecánica, pero a los dos días se les pasa. Siempre me han tratado como a un miembro más del equipo.”
Las oportunidades están ahí… y hay que tomarlas
Ambas profesionales coinciden en que el talento no tiene género y que las oportunidades existen para quienes deciden ir a por ellas. “Si no encuentras tu oportunidad, créala. La clave está en no limitarse a lo que ‘se espera’ de nosotros, sino ir tras lo que realmente queremos”, enfatiza Ivet.
Para Ana, la clave está en la formación y en la actitud: “Si te gusta este campo y te formas para ello, tienes las mismas oportunidades que cualquier otra persona. Sólo hay que saber desenvolverse en el sector y no dejar nunca de aprender.”
El valor de trabajar en Mengibar
El entorno laboral desempeña un papel crucial en las experiencias profesionales. Ana destaca que «este es el primer lugar en el que me siento realmente cómoda en todos los aspectos«, mientras que Ivet encuentra motivación en la oportunidad de contribuir, mejorar y asumir nuevos retos. «No siempre es fácil, pero el esfuerzo merece la pena«, afirma.
Ivet también resalta su enfoque en el día a día: “Con dedicación, empeño en hacer las cosas bien y, lo más importante, ganas de contribuir. Me motiva afrontar retos, mejorar mi entorno y ver cómo las pequeñas mejoras marcan la diferencia.”
Inspiración para las nuevas generaciones
Ambas profesionales coinciden en que el mensaje para las futuras trabajadoras debe ser claro y contundente. Ivet lo resume así: «No esperes a que alguien te abra la puerta; empuja, persiste y demuestra de lo que eres capaz«. Ana, por su parte, anima a las jóvenes a seguir sus pasiones sin miedo: «Haz lo que te haga feliz y esfuérzate por ser la mejor en ello«.
Un compromiso con la igualdad
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es un momento para reflexionar sobre los avances hacia la igualdad de género y también para reconocer los retos que aún existen. En Mengibar, la diversidad y la inclusión son pasos esenciales hacia un lugar de trabajo más justo y equitativo.
Hoy, celebramos el esfuerzo, la dedicación y el talento de todas las mujeres que forman parte de nuestra empresa y de la sociedad en general.
¡Feliz Día de la Mujer!
